Cuando hablamos de cerveza, uno de los ingredientes que más define su carácter aromático y de sabor son los lúpulos. Estas flores, además de aportar amargor, proporcionan un abanico de aromas que va desde lo herbal y especiado hasta lo tropical y resinoso. En este artículo nos adentraremos en los lúpulos nobles, europeos, americanos, argentinos y neozelandeses, analizando sus perfiles, los estilos de cerveza en los que más se utilizan, las zonas donde se cultivan y cómo el clima y la geografía influyen en sus características únicas.

Lúpulos nobles: la tradición europea en estado puro.

Los lúpulos nobles son considerados la raíz histórica de la lupicultura cervecera. Se cultivan principalmente en Europa Central y han definido el carácter de estilos clásicos durante siglos.

Principales variedades de lúpulos nobles

Los cuatro lúpulos nobles más reconocidos son:

• Saaz (República Checa): Perfil delicado, herbal, especiado y ligeramente terroso.
• Hallertau Mittelfrüh (Alemania): Muy suave, con notas florales, especiadas y un amargor elegante.
• Tettnang (Alemania): Aromas especiados y florales, con una complejidad refinada.
• Spalt (Alemania): Con un perfil herbal, especiado y ligeramente frutal.

Usos en estilos de cerveza

Los lúpulos nobles se emplean en estilos como Pilsner checa, Helles, Kölsch, Märzen, Bock y algunas versiones tradicionales de lagers europeas. Su aporte no busca la intensidad, sino la elegancia y la sutileza aromática, lo que los convierte en el corazón de la escuela cervecera europea.

Lúpulos europeos contemporáneos

Más allá de los nobles, Europa ha expandido su catálogo de lúpulos con variedades modernas que buscan competir con el boom de los lúpulos americanos y del hemisferio sur.

Regiones de cultivo en Europa

• Alemania: La región de Hallertau sigue siendo la mayor zona productora de lúpulo del mundo.
• República Checa: Saaz es su insignia, pero también se producen variedades nuevas como Kazbek.
• Reino Unido: Famoso por lúpulos como East Kent Goldings y Fuggle, con perfiles terrosos y frutales suaves.

Aromas y perfiles europeos modernos

Los productores europeos han comenzado a desarrollar lúpulos con notas cítricas y frutales, como Mandarina Bavaria o Hallertau Blanc, que recuerdan al Sauvignon Blanc. Estos lúpulos se utilizan en IPAs europeas modernas, aunque mantienen una cierta moderación en comparación con los explosivos lúpulos americanos.

Lúpulos americanos: potencia, resina y fruta

El salto revolucionario en el mundo del lúpulo llegó desde Estados Unidos, particularmente desde los estados de Washington, Oregón e Idaho.

Variedades icónicas de EE.UU.

• Cascade: Floral, cítrico, con notas de pomelo. Icono de la Pale Ale americana.
• Centennial: Similar a Cascade pero más intenso, conocido como el "super Cascade".
• Chinook: Resinoso, especiado, con matices a pino.
• Citra: Explosivo en aromas tropicales y cítricos, uno de los más buscados en la actualidad.
• Mosaic: Complejo, que mezcla frutos tropicales, resina y toques terrosos.

Estilos de cerveza y protagonismo americano

Los lúpulos americanos definieron el carácter de estilos como la American Pale Ale, American IPA, Double IPA y versiones lupuladas de casi cualquier estilo clásico. La filosofía es clara: intensidad y expresividad.

Lúpulo Americano 

Lúpulos neozelandeses: exotismo del Pacífico

Nueva Zelanda ha conquistado a los cerveceros del mundo con lúpulos que ofrecen un perfil tropical, cítrico y exótico, fruto de su particular geografía y clima oceánico.

Hace poco le dedicamos una nota entera al lúpulo revelación de estos últimos tiempos, el Nectaron que junto con estos lúpulos se destacan en el suelo Neozelandés.

• Nelson Sauvin: Notas que recuerdan al vino Sauvignon Blanc, uva blanca y frutas tropicales.
• Motueka: Cítrico, con toques a lima y frescura herbal.
• Riwaka: Intenso en aromas cítricos, sobre todo a pomelo y maracuyá.
• Notas terrosas y herbal-especiadas

Usos en estilos cerveceros

Los lúpulos neozelandeses son muy apreciados en IPAs modernas, Pale Ales, cervezas de trigo y cervezas experimentales. Su perfil los convierte en la elección ideal para cervecerías que buscan diferenciarse con aromas únicos.

Variedad NZ Hops 

Lúpulos argentinos: identidad emergente en el hemisferio sur

Argentina, especialmente la región de la Patagonia, se ha convertido en un polo de producción de lúpulos gracias a sus condiciones climáticas y geográficas únicas.

Zonas de cultivo en Argentina

La principal área se encuentra en El Bolsón, provincia de Río Negro, un valle cordillerano con clima frío, suelos fértiles y un régimen de lluvias que favorece la producción de lúpulo de alta calidad.

Variedades y perfiles argentinos

Argentina cultiva tanto variedades tradicionales europeas como Cascade y Nugget, adaptadas al terroir local. Sin embargo, han surgido lúpulos propios como el Mapuche o el Nahuel, con perfiles herbales, especiados y frutales que aportan una identidad distintiva a las cervezas artesanales de la región.

Similitudes y diferencias entre regiones productoras de lúpulo

La identidad de cada lúpulo está profundamente ligada a su entorno de cultivo, lo que podríamos llamar el terroir cervecero.

Europa vs. América

• Europa: Perfila lúpulos más suaves, herbales y especiados. Ideal para estilos tradicionales.
• América: Potencia resinas, cítricos y frutas tropicales. Perfecto para estilos modernos intensos.

Argentina vs. Nueva Zelanda

• Argentina (Patagonia): Clima frío y montañoso, con noches frescas que permiten un desarrollo equilibrado de aromas herbales y frutales.
• Nueva Zelanda: Influencia marítima, alta luminosidad y estaciones bien marcadas que potencian los aromas tropicales y exóticos.

Conclusión

El mundo del lúpulo para la cerveza artesanal, es tan diverso como fascinante. Desde la elegancia de los lúpulos nobles europeos, pasando por la explosividad de los americanos, la emergente identidad de los argentinos y el exotismo inconfundible de los neozelandeses, cada región aporta un matiz irrepetible al universo cervecero.

Como cerveceros y amantes de la cerveza, tenemos la fortuna de poder experimentar con esta enorme variedad, entendiendo que detrás de cada aroma y cada sorbo hay una historia de geografía, clima y tradición. En definitiva, los lúpulos son mucho más que un ingrediente: son el alma que conecta la tierra con la cerveza.